lunes, 22 de agosto de 2016

Intolerancia a la Lactosa


La intolerancia a la lactosa es la incapacidad para digerir "el azúcar de la leche", debido a la poca producción o ausencia definitiva de una enzima llamada lactasa.
La lactosa es un carbohidrato que está formado por dos moléculas más sencillas: la glucosa y la galactosa. Mientras que con el término enzima  (lactasa) nos referimos a una proteína activa que funciona en el organismo como una guillotina que va a cortar a los componentes de los alimentos en su forma más simple, para que sean digeridos y absorbidos por el intestino delgado.


La falta o disminución de ésta enzima se puede deber a 3 factores:

1) A un error congénito es decir, ya nacemos con este problema

2) A una disminución progresiva en la producción de lactasa por las células de la mucosa intestinal.
A partir de los 3 años de vida empieza a disminuir esta enzima de forma normal pero es importante saber que es mayor en personas de raza negra u orientales gracias a su bajo consumo de leche en la historia humana. A diferencia de las razas blancas quienes la pierden de forma más pausada y lenta.

3)Por una agresión a la mucosa intestinal por virus, bacterias, exceso de antibióticos a lo largo de la vida o tratamientos de quimioterapia.


En las personas  con este problema la lactosa pasa completa estómago  y se deposita en intestinos convirtiéndose en una sustancia viscosa que impide la absorción de nutrientes generando fatiga crónica.

Pero no solo eso al pasar al intestino grueso es fermentada por las bacterias del colon, que se alimentan de carbohidratos generando problemas intestinales tales como: meteorismo, flatulencias, diarrea líquida, calambres en piernas y brazos, náuseas en un periodo aproximado de 15 a 90 minutos después de haber ingerido leche.


En personas con intolerancia a la lactosa ocurre una acidificación estomacal que se refleja en los niveles de aumento de nitrógeno causando irritación intestinal producida por los productos resultantes de la fermentación intestinal y  pueden generar que los intestinos sangren, y aunque las cantidades son casi imperceptible en ocasiones pueden ser visibles en las heces fecales.



Además la lactasa es un potenciador de la asimilación de metales pesados como el cadmio, mercurio, y plomo, que son tóxicos para el organismo y se encuentran, aunque en mínimas cantidades presentes en la misma leche y algunos otros alimentos como el atún, algas y algunas verduras como la zanahoria y la coliflor.

También es muy importante que sepamos que el yogurth no contiene lactosa, sin importar que diga que es deslactosado o no, pues para obtener éste producto es necesario que las bacterias fermenten este carbohidrato y produzcan ácido láctico, que será el componente que le da las características de textura y sabor.


El ácido láctico es un componente mucho más fácil de digerir por el organismo, porque no se necesita de la lactasa, (recordemos es la enzima que se encuentra disminuida), por lo tanto no produce malestares digestivos. Si llegarán a ocurrir la lactosa no es la culpable, sino la cantidad de grasa que contiene el yoguth de forma normal.

¡¡Así que no te dejes engañar por aquellas empresas productoras de yoguth, que te venden producto a mayor costo con la etiqueta libre de lactosa, pues ningún yoguth la contiene!!


Algo similar ocurre con otros productos derivados de la leche, como lo es el queso. Te recomiendo ver el siguiente video:



Y para finalizar, ¿Qué sucede con la mantequilla? ¿Tampoco contiene lactosa?. La respuesta es sí, la mantequilla si la contiene pero es tan mínima la cantidad que comemos al día que es dificil que te haga daño. 


Pero a pesar de lo dicho antes, no olvidemos que cada organismo reacciona diferente, por lo que es importante que prestes atención a los síntomas que te producen los alimentos y visites a un Nutriologo, que es el especialista que ha sido preparado para cuidar tu salud, por medio de tu alimentación.

Bibliografía:
* Guía Práctica Clínica: Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa (2012), IMSS-733-14, pp. 21-27.
* Rodriguéz, Mauricio. (2009) Intolerancia a la lactosa. Revista mundial de salud y nutrición, Vol. 5 (18) pp. 22-46.

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